La Microtomografía es una técnica para el análisis de materiales que permite obtener imágenes del interior de la muestra sin destruirla, en alta resolución (micrómetros) y alto contraste, permitiendo elaborar una reconstrucción tridimensional de la misma, con una resolución de hasta 75 micras en un campo de visión (FOV) de 5x5 centīmetros, a través del impacto de los rayos X con varios materiales, aprovechando su contraste de densidades.

En la tomografía de rayos X, se toman imágenes de la muestra completa en múltiples ángulos de rotación. Esta multitud de imágenes es procesada por algoritmos informáticos sofisticados, para proporcionar una reconstrucción tridimensional que puede ser dividida en cualquier dirección, proporcionando nuevas ideas sobre las características internas del objeto.